Paso por un control de la Ertzaintza y me preguntan con una sonrisa: ¿qué, a por los críos? Efectivamente, voy a Azkoitia a recoger a mi hija y sus amigas. Es evidente para el policía que no tengo pinta de discotequero. O tempora, o mores.
Paso por un control de la Ertzaintza y me preguntan con una sonrisa: ¿qué, a por los críos? Efectivamente, voy a Azkoitia a recoger a mi hija y sus amigas. Es evidente para el policía que no tengo pinta de discotequero. O tempora, o mores.