Lecturas de 2023: La tormenta de cristal por Pedro Torrijos

ISBN: 9788466673631 Penguin Random House. Abril de 2023. Leído en formato Kindle.

Página 70:

—No, no. Digo que su dibujo parece un árbol —interrumpe la secretaria señalando a la pizarra. Todos vuelven a girarse hacia el croquis a mano alzada. A veces suceden estas cosas. En 1928, Alexander Fleming se fue de vacaciones dejándose una placa de cultivo expuesta en una repisa de su laboratorio y, a la vuelta, en esa placa había crecido una colonia de moho que cambiaría el destino de la humanidad. A veces suceden estas cosas. A veces separarse de un torbellino permite comprender las verdaderas dimensiones del torbellino y desconectarse de su arrastre. Y a veces, casi siempre, quienes están dentro de las paredes de la corriente no son capaces de escapar del horizonte de sucesos, y es alguien distinto, más limpio, más libre, quien lanza el salvavidas.

Página 111:

—Como seguramente sabrán, cuando soplan vientos fuertes, en los rascacielos se producen deformaciones y pandeos que pueden llegar a mover las últimas plantas varios pies respecto a la base. Hasta ahora, para limitar esas deformaciones, los edificios necesitaban incluir una cantidad de estructura que solo trabajaría cuando ese viento sople. Muchas barras, mucho acero. El problema es que, cuando no hay viento, esa estructura es completamente superflua, no sirve para nada. Todas esas barras y todo ese acero sobran. Pero como les acabo de decir, eso era hasta hoy porque gracias al amortiguador de masas, esa estructura sobrante ya no será necesaria. Gracias al sistema de inercia dinámica que hemos desarrollado, este artefacto solo entra en funcionamiento cuando el viento empuja para contrarrestar ese empuje y corregir la deformación de toda la torre. Mientras tanto, solo pesa cuatrocientas toneladas —pronuncia «solo» con el hincapié de un político en un mitin—. Y tal vez les parezca que cuatrocientas toneladas son muchas, pero es bastante menos que las cinco mil que habría que colocar sin amortiguador de masas.

Página 112:

El triunfo de la ingeniería en forma de álgebra. Como la definió el matemático persa Al-Juarismi: lm al-jabr wa l- muqābala. «La ciencia del equilibrio».

Página 136:

Lo sabía, no tenía que haber llamado. No tenía que haber llamado ninguna vez. No tenía que habérselo dicho a Billington ni a John ni a nadie. No tenía que haber pedido el disquete y no tenía que haber girado cuarenta y cinco grados el dibujo de la planta. Y sin embargo, cuanto más se avergüenza y más repasa la conversación para seguir avergonzándose, más se da cuenta de que LeMessurier no le ha llegado a responder su pregunta.