Creo que el algoritmo de Twitter es un buen camello. Ofrece al usuario lo que este cree que quiere y lo sumerge en eso mismo que el usuario ha pedido. Es una plaza pública, pero selectiva, ajustada al patrón deseado y eficaz a la hora de acomodar los deseos del usuario. Fuera de Twitter hay síndrome de abstinencia, pero se pasa. Y Mastodon vuelve a ser aquel Twitter no del todo cómodo de los inicios, cuando costaba un poco encontrar contenidos interesantes pero lo que leías era lo que efectivamente habías elegido leer. El algoritmo responde a sus intereses y te da justo lo que más crees querer, para que sigas enganchado. Intenta descubrir Mastodon.