El creador de los huevos fritos envasados de Mercadona: “Nadie freirá huevos en su casa en tres años” | El Periódico de España

El oscense desarrolló su idea “por el desafío técnico” que suponía cumplir la ley del huevo en hostelería, que establece que para servir huevos fritos hay que cocinarlos a una temperatura de al menos 75º en el centro. “La ley hay que cumplirla. Si te intoxicas en tu casa es tu problema, pero eso no puede aplicarse a la restauración y a los supermercados”, continúa. “En un bar de barrio es difícil verificarlo, pero cadenas como Burger King y McDonald’s no implementan el producto si tienen dudas”.

Yzuel dio con el método para cocinar huevos fritos y refrigerarlos o congelarlos. Patentó su creación en España, Europa y Estados Unidos. Consiguió que Burger King confiara en él y lanzara una hamburguesa con huevo. Y entre medias vivió una auténtica montaña rusa empresarial cuyo último hito ha sido llegar al lineal de Mercadona. El envase, advierte, lleva una doble capa de plástico porque al testarlo descubrieron que todo el mundo metía el dedo en la yema. “Que lo haga mi hijo es normal, pero señoras mayores… Meten el dedo, revientan la yema, dejan ese envase ahí y se llevan el de atrás”, cuenta. “Es cierto que supone un consumo importante de plástico, pero es que las nuevas líneas de fibra biodegradable aún no están aprobadas. Tengamos paciencia”.

Tiene muchísimo sentido para la hostelería y las cadenas de comida rápida. Para consumo doméstico, solo lo veo como complemento a otros platos. Por ejemplo, si se trata de montar una cena rápida, me imagino perfectamente tener en casa estos huevos para añadir a una hamburguesa, con su lechuga, cebolla y loncha de queso. Pero, igual que prefiero la lechuga entera para hacer una ensalada rica, si se trata de comer unos buenos huevos fritos con patatas, no tengo duda de que seguiré cocinando.

Eso sí, viva la innovación y que se mueran los tiesos.