Sistema: macOS Monterey 12.1

Para mí, la mejor forma de utilizar el trackpad para interactuar con el MacBook es configurando estos tres gestos:

  1. Tocar con la punta del dedo (tap) para hacer clic, en lugar de tener que pulsar.
  2. Tocar con dos dedos para hacer el clic secundario.
  3. Posar y arrastrar con tres dedos para mover los objetos de un lado para el otro.

Para configurar el trackpad, hay que ir a las Preferencias del Sistema:

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Y dentro de esa ventana a las opciones del Trackpad:

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Tocar con la punta del dedo (tap) para hacer clic

En la pestaña «Señalar y hacer click», marcar el check de «Tocar para hacer click».

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Tocar con dos dedos para hacer clic secundario

En la misma pestaña, abrir el menú desplegable de «Click secundario» y seleccionar «Hacer click o tocar con 2 dedos».

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De paso, no está de más darse una vuelta por el resto de las pestañas para hacerse una idea de los distintos tipos de pulsación y las cosas que podemos hacer con el Trackpad.

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Arrastrar con tres dedos

Esta función está un poco más escondida, dentro de las opciones de Accesibilidad del ordenador.

Hay que volver a las Preferencias del Sistema y seleccionar «Accesibilidad».

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En la columna de la izquierda, buscar «Control del puntero» y seleccionar las «Opciones del trackpad».

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Y, finalmente, marcar el check de «Activar arrastre» y, en el menú desplegable, elegir la opción «arrastrar con 3 dedos».

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A partir de aquí, al menos a mí, se me hace muy cómodo moverme con el trackpad solo con unos ligeros taps: un dedo para hacer click, dos para el botón secundario, tres para mover ventanas y archivos.